A través del dibujo, incluso desde los primeros garabatos, los niños expresan algunos rasgos de su personalidad como sus miedos, sus emociones y su forma de ver el mundo. Reflejan su mundo interior, cómo se ven dentro de la familia, la relación con sus padres, en la escuela; cómo se sienten en un momento dado, si hay algo que les inquieta.Es allí donde surgen los test proyectivos como aquellos que nos permiten acceder al inconsciente del sujeto que los realiza. En el caso concreto de los test proyectivos gráficos, el lenguaje verbal se cambia por un lenguaje gráfico en el que se reflejan sobre un papel dichos conflictos o el estado emocional en el que se encuentra el niño o la persona que lo realiza. El gráfico se convierte en un lenguaje simbólico, inconsciente y muy rico que ofrece información muy íntima de la personalidad de su autor.Nuestro mundo interno puede estar oculto en un trazo, y muchas respuestas a nuestras preguntas también¿Espero que con este libro consigas esa ventana para descubrir un nuevo mundo.
